Playas, montañas, un palito helado y sobre todo, mucho descanso… El verano aterriza en todo su esplendor e inevitablemente, la mente comienza a viajar a todos esos destinos en los que se quisiera vacacionar. ¡Más que merecido, después de un año intenso de trabajo!
Sin embargo, y especialmente en el actual escenario económico, concretar esas fantasías puede requerir de algo más que simplemente entrar al navegador del teléfono y hacer algunas reservas. A no desanimarse. Con estos tips, planificar tus próximas vacaciones está al alcance de la mano. ¡Mirá!
1. Eligí el destino con flexibilidad
Es sabido que no todos los destinos cotizan por igual. Por eso, aunque tengas una idea predefinida de a dónde querés ir, siempre es positivo para el bolsillo dar espacio a explorar qué ofrecen distintos lugares en cuanto a hospedaje, restaurantes, transporte y comodidades. Podrías encontrar alguna ciudad menos popular, aunque con precios más accesibles.
De igual forma, salir de camping es siempre una buena opción, ya que ofrece atractivas ventajas:
– Permite una conexión especial con la naturaleza
– Ofrece nuevas experiencias
– Posibilita crear nuevos y gratificantes momentos en familia
– Permite ahorrar en alojamiento y comida
2. Planificá el traslado y el hospedaje con tiempo
Los precios de los pasajes de micro y avión varían con la demanda y según los horarios de salida y de llegada. Algo semejante ocurre con los alojamientos, cuya tarifa diaria cambia por temporada.
Por eso, antes de reservar, considerá las siguientes estrategias:
– Abrí el navegador en modo incógnito. Evitarás que las empresas te aumenten el precio al saber que estás interesado en viajar a ese destino.
– Mantenete alerta a las redes sociales e internet. Podrías dar con ofertas inesperadas.
En cambio, si estás considerando irte de vacaciones en coche, y especialmente en un contexto de repetidos aumentos en el precio, evaluá primero el gasto en nafta. Dependiendo de cuántos sean en la familia, podría ser más conveniente optar por pasajes de micro. Claro que, con un punto a favor, el auto puede ser más cómodo en algunos destinos, al tener cómo moverse.
3. Organizá un presupuesto
Una vez que estés al tanto de los precios en el destino elegido, evaluá cuánto dinero se precisa por cada día de vacaciones. Si descubrís que tu presupuesto quedó algo ajustado, recordá que algunas excursiones pueden hacerse por igual en transporte público local, sin necesidad de contratar un tour.
Considerá también reducir gastos de hospedaje y comida. Por ejemplo, alquilar un departamento en vez de quedarse en un hotel, suele ser más económico. Además, permite recortar el dinero para alimentos, al ofrecer la posibilidad de cocinar.
En esta misma línea, si optás por un destino de playa, llevar tu propia sombrilla y heladerita con el almuerzo puede alivianar los gastos.
4. Hacé copias de la documentación importante
Aunque no es necesario que la imprimas, antes de viajar asegurate de que tenés fotos en el celular o en el mail de las reservas de los pasajes, del hospedaje y excursiones, así como de tus documentos y los de tus acompañantes.
Así, cuando salgas, podrás dejar tus objetos de valor y documentos en el alojamiento, y llevar las copias. Incluso, podrías ahorrarte un dolor de cabeza en caso de algún contratiempo.
5. Guardá dinero extra
Como durante el resto del año, en las vacaciones pueden surgir imprevistos que impliquen gastos adicionales. Por eso, junto con el presupuesto diario, armá un fondo de emergencia que te permita afrontarlos.
Tanto para armar una reserva de emergencia, como si estás corto de plata para las vacaciones, pedir un préstamo personal o un adelanto en efectivo en Efectivamente te brindará la tranquilidad de saber que estás respaldado, para disfrutar de tu descanso y hacerlo mucho más relajante. ¡Buen viaje!