La difusión de los medios digitales y el amplio abanico de opciones en cuanto a canales de comunicación permitió que el acceso a la información sea mucho más simple pero también potenció las distintas modalidades de estafas y fraudes.
Estas maniobras se generan a partir de cuentas en redes sociales que se ponen en contacto con usuarios haciéndose pasar por distintas entidades, llamadas telefónicas con pedidos de información y claves, mensajes de texto o de WhatsApp y correos electrónicos engañosos que buscan obtener datos personales y bancarios.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que ninguna entidad se va a poner en contacto para pedir información sensible por estos canales que mencionamos: ni claves, ni datos personales o bancarios relevantes.
Estafas y fraudes: recomendaciones para evitarlas
La Secretaría de Comercio Interior y el Banco Central emitieron diez consejos para evitar estafas bancarias. Seguir estas recomendaciones es clave para evitar caer en un engaño.
1.- Si llega un aviso sobre un supuesto error al realizar una transferencia bancaria, no se debe responder. Ante cualquier duda, lo mejor es comunicarse telefónicamente con el banco. Tiene que ser el cliente el que llame y nunca aceptar una llamada que supuestamente proviene de la entidad.
2.- Nunca ir a un cajero automático o ingresar al home banking cuando se recibe una llamada que dice ser del banco.
3.- Nunca, en ningún caso y ante ningún pedido, brindar datos personales por teléfono, correo electrónico, mensajes en redes sociales, WhatsApp o mensaje de texto. Es importante no comunicar por estos canales usuarios, claves, contraseñas, pin, Clave de la Seguridad Social, Clave Token, DNI original o fotocopia, foto, ni otro dato personal.
4.- No usar links que lleguen por correo electrónico para ingresar datos personales, podrían ser engaños. Asegurarse siempre de que la dirección se corresponda con la página de la entidad antes de ingresar información de inicio de sesión. Leer cada correo electrónico recibido con cuidado y llamar a la entidad ante cualquier sospecha.
5.- Tener contraseñas seguras, que mezclen mayúsculas, minúsculas, números y no estén vinculadas con información personal. No usar la misma clave para diferentes aplicaciones, cuentas, plataformas o sitios.
6.- No usar teléfonos o computadoras de otras personas para ingresar en aplicaciones, redes sociales o cuentas personales.
7.- Evitar las redes wifi públicas para acceder a sitios que requieran contraseñas.
8.- Mantener actualizado el navegador, el sistema operativo de los equipos y las aplicaciones (es recomendable eliminar las que no se utilizan). Las nuevas versiones suelen tener mejoras en cuanto a seguridad.
9.- Diferenciar un perfil verdadero de uno sospechoso o falso en redes sociales. Los perfiles legítimos de entidades tienen un tilde azul que verifica la autenticidad. Los perfiles falsos suelen tener pocas publicaciones, muy recientes, y una cantidad de seguidores mucho menor a los legítimos. Si se detecta un perfil falso se puede reportar la cuenta como spam para evitar que otras personas sean engañadas.
10.- Siempre tomarse un tiempo antes de hacer ninguna gestión, ingresar o dar datos. Una de las herramientas principales de quienes llevan adelante este tipo de estafas son las emociones, descuidos y urgencias de sus víctimas.
Principales tipos de estafas y fraudes
Las formas más frecuentes de engaños bancarios son tres: phishing, smishing y spoofing. Son tres fraudes similares, que se diferencian por el canal a partir del que se llevan adelante y por el objetivo.
El phishing es el envío de correos electrónicos que tienen la apariencia de ser remitidos por una entidad confiable o relacionada con la persona que recibe el mensaje (bancos, redes sociales, e-commerce) pero que buscan robar información confidencial. Suelen tener un link que lleva a una web que parece la de la entidad que simulan representar y así obtienen la información de inicio de sesión para llevar adelante la estafa.
El smishing es similar, sólo que se lleva a cabo mediante mensajes de texto o cualquier aplicación de mensajería, también tiene como fin obtener información privada.
El spoofing busca usurpar una identidad electrónica para cometer delitos en Internet. Hay diferentes tipos, entre ellos el envío de correos electrónicos fraudulentos, la falsificación de dispositivos o de direcciones IP.
Un consejo importante para preservarse de estas maniobras es eliminar todo tipo de mensaje sospechoso y ponerse en contacto con la entidad correspondiente.
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