Los códigos QR son códigos armados a partir de manchas que, al escanearlos con tu celular, te permiten acceder a información de manera muy sencilla. Son una versión avanzada de los códigos de barras que tienen impresos los paquetes de casi todos los productos. El nombre viene del inglés y significa: Código de Respuesta Rápida.
En esta nota vamos a hablar sobre cómo funcionan y cuáles son las utilidades de estos códigos.
El equipo que inventó los Códigos QR buscaba una herramienta que les permitiera almacenar información a la que se pudiera acceder rápidamente. Trabajaban en una fábrica de automóviles en Japón y el primer uso que le dieron fue registrar los repuestos. Hoy estos códigos se usan para gestionar stocks en todo tipo de industrias.
A partir de la aprobación de un estándar internacional para los códigos QR, se incluyó en los teléfonos el programa capaz de leerlos, su uso se volvió masivo y las aplicaciones se multiplicaron.
¿Cómo funciona un código QR?
De la misma manera que los códigos de barras, un código QR guarda información en una etiqueta que puede leerse con un dispositivo programado para eso. En este caso, es una matriz de puntos en formato cuadrado que suele ser blanco y negro pero también puede incluir colores, tiene tres cuadrados en las esquinas que hacen que el lector pueda detectar la posición del código.
La cantidad de información que pueden llevar está categorizada en distintos niveles, de acuerdo a la complejidad con la que esté diseñada la matriz. Y pueden estamparse en cualquier superficie a la que pueda acceder el dispositivo que lo va a leer. Desde una tarjeta, un folleto o una página web hasta un cartel publicitario al costado de una ruta.
La manera de leerlo es muy sencilla: sólo hace falta activar la cámara del teléfono, posicionarla frente al código, una vez que lo lea presionar el botón que va a aparecer en pantalla y listo.
Otra opción es ingresar al buscador de Google, a la derecha vas a ver un micrófono y una cámara. Con esa cámara, podés escanear un QR sin bajarte una aplicación especial para eso.
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¿Para qué se puede usar un código QR?
Si bien el uso más habitual del código QR es el de facilitar el acceso a una página web, reemplazando a una dirección que puede ser muy larga y difícil de memorizar o tipear, existen muchas más aplicaciones.
Además de una URL, en un QR puede guardarse:
– Un texto.
– Los datos de acceso a una red WiFi.
– Direcciones, números de teléfono, correos electrónicos.
– Links a aplicaciones.
– Información de pago.
– Autenticaciones de distintos tipos: ingresos a webs o a perfiles en redes sociales.
Estos son algunos de los usos más comunes. Un comercio, por ejemplo, podría tener un QR con los datos de acceso a la red WiFi para que sus clientes puedan conectarse sin necesidad de consultar.
¿Cómo hacer un código QR?
Es facilísimo, sólo tenés que buscar en Google “cómo generar un código QR” y vas a encontrar opciones para hacerlo online en segundos. Lo único que necesitás es tener claro para qué lo necesitás, elegís la opción correspondiente (texto, URL, localización, etc.), completás los datos de acuerdo al motivo que hayas elegido y lo descargás. Podés imprimirlo o usar la imagen en alguna pantalla para que tus clientes lo lean con sus teléfonos.
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