¿Cuánto hace que no cambiás el baño de tu casa? Puede que te parezca que para renovarlo hace falta empezar una obra y gastar mucho dinero. En esta nota te contamos algunos arreglos que le van a cambiar la cara completamente sin pensar en romper paredes, ni en grandes gastos.
Paredes
Uno de los cambios más grandes que podés hacer en tu baño tiene que ver con las paredes. La idea de cambiar los azulejos te lleva a pensar en una obra: cemento, arena, tierra por toda la casa. No es necesario. Podés pintar las paredes de tu baño con esmalte sintético, que se destaca por su adherencia y es más resistente y elástico que otras pinturas. Elegir tonos claros es una buena idea para generar sensación de amplitud en espacios pequeños: blanco, gris o colores pastel.
Antes de empezar, revisá que no haya hongos o moho. Es algo que suele pasar en espacios que no están suficientemente ventilados. Si encontrás, es el momento de eliminarlo. Una limpieza con lavandina es suficiente. Es recomendable que lo hagas uno o dos días antes de pintar para que quede bien seco.
Otra opción es revestirlas con microcemento, un material resistente, que va durar mucho tiempo y puede aplicarse directamente sobre las paredes, sin romper nada. Es importante que lo aplique un profesional de confianza. Es un trabajo simple, pero que salga bien depende de que el proceso sea el correcto. Primero se aplican resinas adherentes, después dos capas de microcemento, un retoque final y, por último, cera que genere efecto mate o brillo. En algunos días de trabajo, tu baño va a quedar renovado. Podés hacerlo, conseguí tu préstamo.
Muebles
Otra idea para renovar tu baño es cambiar los muebles y accesorios. Hay muchas posibilidades para hacerlo. Desde modificar los actuales con una mano de pintura de otro color, hasta sumar otros que quizás no hayan sido diseñados para este espacio pero que podés aprovechar y darles un nuevo lugar. Si tenés estantes, cajoneras o algún otro mueble que ya no uses, reciclarlo es un buen plan.
También podés agregar distintos complementos: cestos, colgantes y otro tipo de accesorios que con una pequeña inversión le van a dar una nueva cara a tu baño.
Pisos
Sí, podés cambiar el piso de tu baño sin que esto implique un enorme dolor de cabeza. La propuesta es que pienses en revestimientos encastrables flotantes. Estos pisos de PVC son flexibles y resistentes al agua y a la humedad, además son una buena elección para el baño porque son antideslizantes.
Otra buena razón para decidirse por estos pisos es que su mantenimiento es muy sencillo, lo mismo que la limpieza. Conviene hacerlo con detergente neutro, otros productos pueden lastimar la superficie.
¿Te decidiste por dónde empezar a renovar tu baño? ¡Pedí un préstamo personal y hacelo!