Más allá de que la cantidad de ventas de tu negocio sea alta, si las cuentas no están ordenadas es difícil tener una visión exacta de cómo está funcionando y si hay cosas que puedas hacer para que crezca.
Una imagen clara sobre los números más importantes de tu negocio es clave para administrarlo de la mejor manera posible. Si te enfocás sólo en las ventas o en la cantidad de dinero que ingresa, quizás se te escapen situaciones que podrías ajustar.
La mejor manera de tener esto bajo control es ordenar las cuentas de tu comercio, encontrar una forma con la que te sientas cómodo y mantener la constancia para dejar registro de los movimientos y no llevarte ninguna sorpresa. En esta nota te vamos a contar cómo hacerlo.
Consejos para llevar las cuentas de un negocio
Lo primero que es importante aclarar es que para algunos movimientos relacionados con la contabilidad y para cumplir con temas legales, seguramente necesites la ayuda de un contador. Con estas ideas no apuntamos a ese aspecto, sino a encontrar acciones de todos los días que te ayuden a ver más claro cómo está parado tu comercio.
La primera idea que te va ayudar es simple: las cuentas de tu negocio deben ser una prioridad para vos. No es la parte más agradable del día a día en un comercio, pero si les das un lugar relevante en tu rutina y les prestás atención, vas a evitar problemas que con el tiempo crecen y pueden convertirse en grandes complicaciones.
Es importante recordar lo que mencionamos al comienzo, no se trata sólo de enfocarse en la cantidad de ventas y de dinero que ingrese en la caja. Si esos datos son la única referencia con la que contás, quizás tomes decisiones que no sean las mejores para tu comercio.
Para complementar estos datos, el control de gastos es fundamental: conocer exactamente cuánto dinero sale de tu negocio. Una idea simple para llevarlo adelante es tener una cuenta bancaria sólo para el comercio, que no se mezcle con ingresos o pagos personales. Es la forma más sencilla de acceder a una referencia constante del dinero disponible.
Si además llevás un registro prolijo de los movimientos mensuales, vas tener una herramienta no sólo para saber cómo está hoy tu comercio, también para planificar los próximos pasos. Hay muchos programas que pueden ayudarte con esta tarea (si buscás en Google “software contable” vas a encontrar muchas opciones con distintos niveles de complejidad), están preparados para recopilar información, que sea simple entenderla y automatizar diferentes tareas. Pero en la mayoría de los casos, llevar un control en Excel es suficiente (no es necesario que pagues por una licencia de Office, existen opciones gratuitas y online como la versión web de Office 365 o las hojas de cálculo de Google)
El objetivo es tener claridad sobre las salidas (pagos) y los ingresos (ventas) del negocio, tan detallados como sea posible. Si le dedicás tiempo a este registro y evitás que tus cuentas personales se confundan con las de tu negocio los números van a estar más ordenados y van a aparecer ideas sobre aspectos que podés mejorar.
Si estás pensando en hacer crecer tu negocio, una buena opción es vender con crédito personal. Con Efectivamente, recibís el 100% de las ventas y antes (si cobrás las cuotas en tu local, contás con ese efectivo todo el mes), la financiación tiene mínimos requisitos (tu cliente sólo tiene que presentar el DNI) y no tenés que preocuparte por los clientes morosos, el cobro corre por nuestra cuenta. ¡Hacé click acá y conocé más sobre vender con crédito personal!