Un aspecto clave para que un negocio tenga éxito, más allá de los productos o servicios que ofrece, es el diseño: la decoración y la distribución de los elementos (mostradores, estanterías, percheros). Ya sea un local grande o uno más reducido, hay muchos detalles que podés tener en cuenta para que a tus clientes les resulte llamativo y renovarlo sin necesidad de una gran inversión.
Encontrá en esta nota algunos consejos que pueden ajustarse a distintos tipos de espacio. Siempre es importante que le des lugar a tus ideas y a la información que tenés sobre las costumbres y los gustos de tus clientes, tu creatividad va a ser muy importante al aplicar nuevas ideas.
¿Qué tener en cuenta para decorar un negocio?
El primer paso para pensar en la decoración de un negocio es que no se trata de sumar detalles sólo porque sean agradables estéticamente o vistosos. Tu local tiene su estilo, esa debe ser tu guía. Puede haber sido planificado desde un inicio o que lo hayas desarrollado de manera intuitiva, pero si tenés un negocio funcionando, hay una idea o concepto general detrás.
Si no lo tenés del todo claro, puede ayudar pensarlo como si fueras a empezar otra vez. Para esto, una posibilidad es partir de tres preguntas:
– ¿Cómo contar la idea del negocio de la manera más simple posible? Hacerlo de forma sencilla y clara, en una línea.
– ¿Qué cosas lo diferencian de los demás? Pueden ser los productos o servicios, las ventajas que estos ofrecen, quizás sea el único en su tipo en la zona o haya rasgos particulares que aporten un valor extra a tus clientes (asesoramiento, calidad de atención).
– ¿Quiénes son estos clientes? Cuáles son sus características y por qué están interesados en visitar tu local.
Este ejercicio rápido te va a dar pistas para definir o ajustar ese concepto que guíe la imagen de tu negocio. Después, se trata de sumar elementos decorativos que refuercen y transmitan esta idea.
4 elementos para mejorar la decoración de tu negocio con poco presupuesto
Si un negocio no presta atención a los detalles genera en sus clientes una impresión de descuido que puede proyectarse a los productos o servicios que ofrece. Para evitarlo, no es necesario pensar en grandes inversiones. Mencionamos tres ideas sencillas que te van a ayudar:
1.- Un clásico: plantas.
Un elemento clave para refrescar la decoración de un ambiente son las plantas y un consejo, que es aplicable a esta y a otras ideas, es no caer en excesos, no sobrecargar. Sumar plantas pequeñas en rincones visibles de tu negocio, aprovechando espacios reducidos. También en la entrada, sobre el mostrador o en los extremos de los estantes.
2.- Innovar: objetos no asociados a la decoración
Entre los ejemplos más utilizados para este tipo de recursos están las máquinas de escribir, muchos locales las usan tanto en vidrieras como en el interior. Pero no suelen estar relacionadas con la idea que se busca transmitir, simplemente son atractivas. Es mejor encontrar elementos que estén asociados a ese concepto que orienta al negocio, pueden ser muebles, antigüedades, piedras, discos, juguetes.
3.- Rincón destacado: ¿y si tu negocio es también una galería?
Con un espacio en alguna pared del local y un ajuste en la iluminación que puede resolverse de forma sencilla, tenés la oportunidad de ofrecer un espacio para que un artista de tu zona exponga alguna obra. Es una opción distinta que puede resultar atractiva y dar buenos resultados.
4.- Sentidos: el oído y el olfato también son muy importantes
Además de lo que ven, ¿qué van a escuchar y oler tus clientes? Tené en cuenta qué música elegís para que se escuche en el local, que genere un ambiente alegre y en el que las personas se sientan cómodas. Buscá el volumen ideal, que no sea un murmullo pero que tampoco genere una molestia. Además, mantené siempre el orden y la prolijidad, también de la vidriera (es muy importante que esté limpia) y no te olvides del aroma, si elegís uno y lo mantenés, los clientes lo van a asociar con tu negocio.
Estas son algunas ideas, las opciones son muy amplias. Dejá volar tu imaginación y probá. Una última recomendación general para pensar en decoración es que más allá de sumar una gran cantidad de objetos, lo que importa es que reflejen el espíritu de tu negocio.
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